Artículo sobre ‘El Aviso’ en El Mundo

Cuidado: contiene spoilers.

Artículo publicado el 2/08/11 en El Mundo.

Muertes en la gasolinera

Laura Fernández | Barcelona
Actualizado martes 02/08/2011 14:32 horas

Érase una vez un lugar llamado Arenas de la Despernada. Una pequeña y tranquila urbanización con asesino en serie disfrazado de atracador. Sí, cada cierto tiempo, se produce un atraco en una de las tiendas de la localidad y un niño acaba muerto.

En todos los casos hay cinco personas de una edad determinada presentes en el lugar de los hechos y siempre una de ellas acaba fiambre. En el caso que nos ocupa, están a punto de ser dos, porque David, uno de los protagonistas de la historia, en su intento de salvar al niño al que se dirigen los disparos, está a punto de perder la vida.

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Su amigo Aarón se siente increíblemente culpable porque, si no hubiera sido por él, David no hubiese acudido a la tienda y no estaría en el hospital, tratando de mantenerse en este Mundo.

La primera novela de Paul Pen(seudónimo de un guionista de ‘Supervivientes’) se titula ‘El aviso’(RBA) y es la historia de cómo Aarón trata de evitar la siguiente escena del crimen (en una de esas tiendas que los norteamericanos llamarían drugstores, sólo que de gasolinera).

¿Y cómo empezó todo? ¿Cómo llega un guionista del penúltimo ‘reality’ de éxito a convertirse en escritor de novela negra? «Primero surgió la idea de las muertes cíclicas. Después, la necesidad de que un patrón las relacionara a todas ellas. Además, esas muertes tenían que ocurrir en un lugar público pero no ser accidentales. Con esas tres premisas, barajé opciones y decidí que lo más creíble era un atraco cotidiano en una localización de lo más cotidiana también. Que fuera la tienda de una gasolinera y que tuviera un letrero de neón de ‘Open’ fue un capricho estético. Me fascinan ambas cosas. El pintor Edward Hopper y la película ‘Clerks’ tienen algo de culpa», contesta el joven escritor.

Nunca ha sido muy fan de la novela negra

«No es de mis géneros favoritos ni lo que más leo. Me gusta leer historias protagonizadas por gente normal para quien la muerte, las investigaciones o el hecho de usar un arma no sean algo cotidiano. Los detectives, los policías y las investigaciones criminales me interesan lo justo. Soy más de ‘Cuentos Asombrosos’ que de ‘CSI’», admite.

No ha pretendido con su historia hacer «un buen dibujo de la vida de urbanizaciones de la periferia madrileña» pero «ojalá» así sea.

Los detectives, los policías y las investigaciones criminales me interesan lo justo. Soy más de ‘Cuentos Asombrosos’ que de ‘CSI’

Como buen seguidor de ‘Perdidos’, a Paul le preocupaban más «los buenos ‘cliffhangers’», esto es, los giros imprevistos al final de un capítulo que obligan al lector a seguir leyendo y no poder despegarse del texto hasta que se ha acabado.

Estructurada en forma de diario (cada capítulo se abre con una fecha en la que se sitúa al lector en una y otra historia: sí, la trama tiene dos historias paralelas, la de Leo y la de Aarón, que ocurren en momentos distantes en el tiempo), la novela avanza en ese sentido a pasos de gigante, con pequeños enigmas ‘atrapalectores’, y saltos en el tiempo. «Creo que el salto continuo en el tiempo es una de las características que definen la ficción actual. Desde que ‘Perdidos’ nos volviera a todos locos reinventando el ‘flashback’ y popularizando el ‘flashforward’, ya hasta comedias ligeras como ‘Cómo conocí a vuestra madre’ saltan más en el tiempo que Marty McFly.

Además, en literatura es un recurso muy bueno para dotar de pasado, presente y futuro a los personajes. Jugar con el tiempo es uno de lo superpoderes que tenemos los escritores, ¿cómo no aprovecharlo?», apunta Pen.

Fan de Stephen King y Roald Dahl, Pen acostumbra a escribir todo el día («cuando estoy metido en algo») porque se distrae con facilidad. «Puedo estar sentado cuatro horas delante del ordenador pero sólo escribir durante dos», confiesa. «Si es día de escribir, lo hago por la mañana y por la tarde, pero entre medias habrá decenas de visitas a Spotify, algún que otro paseo por la calle, el mail de un amigo que entra con el último fenómeno de YouTube y el Twitter en el móvil a todo trapo», se explica.

Me gusta pensar que ‘El Aviso’ pueda poner los pelos de punta pero también humedecer algún par de ojos. A mí aún me pasa con la escena de la lluvia de estrellas

El último libro que ha leído es uno de la trilogía ‘Apocalipsis Z’ de Manel Loureiro y dice que nunca antes se había planteado que algún día escribiría un ‘thriller’. «Siempre he leído novelas de terror, intriga y misterio, así que era bastante lógico que tirara por un camino parecido. Supe desde el principio que quería un misterio y un niño protagonista. Todo lo demás vino después. Y aunque la novela sea un ‘thriller’, cuidé mucho otros elementos aparte del misterio en sí. Para mí la historia de amor entre Aarón y Andrea, o los sentimientos del niño, son tan importante como los asesinatos. Lo llamaría ‘thriller’ emocional. Me gusta pensar que ‘El Aviso’ pueda poner los pelos de punta pero también humedecer algún par de ojos. A mí aún me pasa con la escena de la lluvia de estrellas», confiesa.

Respecto a su profesión de guionista, dice que no le ayuda en la literatura tanto como podría parecer. «He trabajado como guionista en ‘Supervivientes’, que es un ‘reality show’ donde poco puedes guionizar. Por la propia naturaleza de este tipo de programas, ni se crean ni se inventan tramas, sino que los guionistas estamos atados a la realidad de lo que les ocurre a los concursantes. Al fin y al cabo ellos mismos son los que escriben el guión con sus propias vidas», dice.

A continuación dice que «hace un minuto» estaba deshaciendo la mochila que traía de Honduras (donde hace nada acabó el programa) como equipaje de mano. «Y pienso tirarla a la basura porque me ha hecho la vida imposible».