Crítica de ‘El brillo de las luciérnagas’ en el blog ‘Incendio de nieve’

“Totalmente cautivadora”.

[Texto de Ligeia extraído de su blog incendiodenieve.blogspot.com.es]

A veces las compras por impulso son las mejores ya que, sin comerlo ni beberlo, encuentras libros magníficos… y esa ha sido mi historia con El brillo de las luciérnagas, libro que no conocía a pesar de que se está hablando de él por todas partes (porque últimamente vivo en los mundos de Yupi).

Sabéis que leo mucho en inglés para evitar, precisamente, pagar precios de este calibre, pero este libro me entró por los ojos y tuve que llevármelo conmigo. Además no os dejéis engañar por su nombre ya que el autor es madrileño.
Todo en esta novela pintaba de rechupete: la cubierta impactante y muy atrayente (que recuerda mucho a la de El silencio de los corderos) y por supuesto la sinopsis que me lanzó definitivamente a comprarlo. Misterio, terror, drama… de eso encontraréis a puñaos.

Tengo diez años y llevo toda mi vida dentro de este sótano. Vivo en la oscuridad con mis padres, mi abuela, mi hermana y mi hermano. Todos están desfigurados por el fuego. Mi hermana lleva una máscara blanca para tapar sus quemaduras, porque papá dice que su cara podría asustarme. Me gusta mi cactus. Me gusta leer mi libro sobre insectos. Y tocar durante horas el único rayo de sol que se filtra por una rendija del techo.

Pero desde que mi hermana tuvo al bebé, todos actúan de forma extraña. Creo que me cuentan mentiras sobre quién es el padre, sobre el Hombre Grillo que acecha por las noches, sobre lo que sucedió antes de que yo naciera, sobre por qué estamos aquí encerrados. Por lo menos tengo a las luciérnagas. Llegaron hace unos días al sótano y las he guardado en un bote. Como dice mi abuela, no existe criatura más fascinante que aquella que es capaz de crear luz por sí misma. Esa luz me anima a conocer el mundo exterior, escapar, descubrir qué le sucedió a mi familia. Lo malo es que aquí todas las puertas están cerradas. Y no sé dónde voy a encontrar una salida…

Qué, dan ganas de leerlo… ¿verdad?

Poco queda por contar sobre la historia porque creo que la sinopsis desvela lo justo y necesario y no seré yo la que os destripe el libro, pero si al leerla pensáis que es extraña e inquietante ¡esperad a ver lo que encontraréis dentro!
Varias cosas me sucedieron mientras leía El brillo de las luciérnagas: la primera fue que no me creía que, teniendo un comienzo tan impactante, pudiese continuar con el mismo ritmo hasta el final. Por suerte me equivocaba. Y la segunda fue algo que suele sucederme con este tipo de historias, y es que mi imaginación echa a volar e imagina cualquier desenlace posible y, sea por chiripa o no… acaba acertando. A pesar de que ha habido ciertos aspectos que ya imaginaba desde un principio eso no ha hecho que mi interés decayese, y más que leer el libro ¡lo he devorado!

Por otro lado creo que es todo un acierto la elección del narrador, porque el punto de vista de un niño de diez años siempre va a ser sorprendente y cuenta las cosas de tal forma que pasas del “oh, qué tierno…” al “ay madre, qué siniestro” en muy poco tiempo.
Me ha impresionado la profundidad de la historia siendo un libro tan poco denso, y la mezcla de sensaciones por las que te hace pasar en menos de lo que canta un grillo (cuidado con los grillos en este libro… que no son lo que parecen…). Además me ha enamorado la pluma de Paul Pen: nada pretenciosa, sencilla, pero totalmente cautivadora.

Pero, como no podía ser menos… hay algo que tengo que destacar como negativo, ya que el resto de la novela me ha parecido sencillamente perfecta, y es la edición: he encontrado varias tildes que no iban donde tenían que ir, y palabras mal escritas (sea por falta de corrección o por fallo de edición).

A pesar de esto y del precio de la novela… y ya sabéis cómo soy yo con estas cosas… no puedo más que recomendárosla. Me ha gustado tanto que volvería a leérmela de nuevo, ahora mismo.

5******/5 en Goodreads.